domingo, 20 de julio de 2014

Introduccion

El mundo empresarial trata de mejorar la calidad de los productos o servicios que ofrece, sabiendo que este proceso de mejora continua radica el éxito de sus empresas e incluso, su propia supervivencia.
La calidad debe entenderse como un proceso de mejora continua, los trabajadores  deben implicarse en los procesos de producción organizándose en círculos de calidad.
Debemos tener en cuenta la participación de todos
como de un engranaje.
La empresa hace flexible su estructura organizativa para adaptarla permanentemente a las necesidades y expectativas de los clientes y el continuo perfeccionamiento de los procesos de calidad.
El movimiento de la calidad total se centra fundamentalmente en las necesidades del cliente y su satisfacción.
Los modelos de gestión de la calidad dan una enorme importancia al liderazgo horizontal
Para que exista calidad es condición indispensable que la dirección ejerza un liderazgo claro y comprometido con los proyectos de mejora.
El líder, que se mueve en el espacio de la autoridad informal, se le exige integridad, fidelidad a principios y valores que comparte con sus seguidores.
El líder afronta el cambio, para lo cual transmite con emoción una visión de futuro, crea estrategias, fomenta el compromiso de los miembros del equipo y estimula frente a los obstáculos
Los líderes más efectivos dan más importancia a la participación de los subordinados en el control y la toma de decisiones
El liderazgo, en su funcionamiento parece sencillo, pero es un conjunto complejísimo de relaciones, sistemas y procesos que pocas personas dominan hoy en día en solitario.
La principal preocupación del líder no es resolver el mismo los problemas, sino el comportamiento del grupo en el proceso de resolución de los mismos.
Nadie duda de la importancia del liderazgo para tres situaciones:
  • Para facilitar el cambio y la innovación
  • Para proporcionar una visión de la organización
  • Para animar sus primeros pasos
Al líder de las nuevas organizaciones no le queda más remedio que asumir el papel de facilitador que ayuda, con su visión cualificada y su misión compartida, a conseguir que el trabajo salga adelante con uno niveles de calidad verdaderamente competitivos.El liderazgo en el futuro será una función no permanente que surgirá de forma muy compartida.
El liderazgo no es una cualidad innata. Es un proceso que se adquiere, que implica destrezas y habilidades.
Los líderes sobresalientes poseen una visión personal del futuro de la organización que suele ser compartida por una gran mayoría de colaboradores y que, en el fondo, impregnan todos los documentos institucionales de la organización como la política y estrategia, los proyectos y los distintos planes de actuación de la vida cotidiana.



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